Hervimos previamente los 250 ml de agua. En un cazo, agregamos el cuscús, el agua y un poco de zumo de limón, y lo dejaremos hidratarse poco a poco.
Por otro lado, salpimentaremos los cachos de conejo y los pasaremos por la sartén con un chorrito de aceite para que la carne quede sellada y evitemos que los jugos de su interior se precipiten en el cocinado y se nos quede seco. Vamos pasando el conejo una vez que lo sellamos, a un recipiente apto para horno.
Cuando tengamos el conejo preparado en la fuente de horno, cascaremos los ajos con piel, y se los agregamos al mismo, junto con el tomillo, los 100 ml de agua del tiempo, el vino o txacolí y unos granos de pimienta negra. Antes de seguir con la preparación, dejaremos que la carne se macere con esta mezcla durante 10 minutos, que son los que utilizaremos para pre calentar el horno a 200ºC
Una vez que tengamos listo el horno, horneamos el conejo durante 35 minutos.
Mientras el conejo se cocina, en una sartén, saltearemos las zanahorias previamente cortadas en forma de media luna con un chorrito de aceite durante 4 o 5 minutos, y después, añadiremos el puñado de pasas. Cocinaremos todo hasta que veamos que la verdura está al dente y la pasa ha cogido textura blanda. Cuando tengamos todo preparado, se lo agregamos al cazo de cuscús que teníamos retirado desde el principio.
Pasados los 35 minutos, sacamos el conejo del horno, veremos que habrá líquido, resultado del agua de la carne, el vino y el agua.
En un vaso de batidora, trituraremos los ajos junto con este líquido y se lo añadiremos en el momento del servir por encima al conejo.
Cuando tengamos todos los ingredientes, el plato estará listo para comer junto o separado. Yo os presento el plato con todos los elementos juntos a modo de idea 😉
Y ya tenemos nuestro conejo al horno súper jugoso, sano y con todo el sabor listo para comer!! Bon apettit!
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